No brilló ni fue el Tigres de siempre. Pero con tanta jerarquía, a veces, le alcanza. Le costó ante un Juárez Femenil ordenado, pero Roberto Medina movió las fichas, mejoró un poco en el inicio del segundo tiempo y lo liquidó sobre el cierre del partido. Un contundente 3-0, recuperaron el liderato y a pensar en Rayadas…

La imprecisión fue la gran protagonista de la noche. A las felinas les sobró de ese condimento, pero eso no fue suficiente para impedir que el elenco auriazul vuelva a ganar en su casa. Miah Zuazua, en una jugada desafortunada para la portera fronteriza, puso el primero, Fernanda Elizondo aumentó la ventaja y Belén Cruz la cereza del postre.

Con Lizbeth Ovalle y María Sánchez a disposición, Beto Medina intentó algo que no le salió: la Maga en su posición natural, y la ex Chivas rotando de 9 con Mayor. Ninguna tuvo su mejor performance y el DT cambió todo para la segunda etapa.

Regresó a la sociedad entre Belén Cruz y Stephany Mayor, con Ovalle y Sánchez por la banda. Ese fue otro Tigres. Se vio más rápido, agresivo, con más idea. Justamente, por el costado izquierdo llegó la chance para Mayor, que la portera Herrera envió al tiro de esquina. Ese lanzamiento derivó en el gol en propia puerta, a los 53′.

La guardameta de Bravas fue una de las figuras, pero la salida fallida que terminó en la única diferencia del marcador, la condenó. Tigres no tuvo tantas chances como en otros partidos, pero la ráfaga sobre el final decoró un marcador que terminó siendo holgado, en resultado más que en el juego.

Cuando el partido ya se moría, un envío al área encontró a Belén Cruz (la figura), que asistió a Elizondo, que mandó a guardar la primera que tocó. Pero eso no fue todo. Pollo puso la cereza del postre, con una joya desde fuera del área. Remató y la colgó del ángulo derecho de la portera Herrera.

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