
Esta medida busca maximizar la rentabilidad de la plataforma de entretenimiento.
Recientemente, Disney+ anunció cambios en su política de uso compartido de cuentas. Según un comunicado oficial, los titulares de cuentas deberán pagar un cargo adicional para permitir que otros usuarios accedan a su suscripción. Esta medida busca restringir el uso compartido, permitiendo únicamente un «miembro adicional» por cuenta.
Si un usuario desea compartir su cuenta con alguien que no viva en su hogar, deberá pagar una tarifa adicional, según el plan elegido. En Estados Unidos, para aquellos con el plan básico, el costo adicional será de 6,99 dólares al mes, mientras que los suscriptores del plan premium tendrán que pagar 9,99 dólares adicionales. Esta estrategia parece estar diseñada para evitar el uso excesivo y no autorizado de las cuentas compartidas.
Según declaraciones de Bob Iger, CEO de Disney, esta medida no es solo un intento de aumentar la rentabilidad a corto plazo, sino una estrategia a largo plazo para incrementar el número de suscriptores y reducir la cantidad de cuentas que se comparten sin el debido pago.
Este movimiento se alinea con las tendencias de otras plataformas de streaming que han comenzado a implementar restricciones similares.
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