Aquí el debate de candidatos a gobernadores 2021, resumen.

os candidatos (as) a la gubernatura sin detenerse gran cosa en la mentada defensa del género. Juan Carlos Loera atacó sin clemencia a Maru Campos, pero la panista regresó golpe por golpe al de Morena. Lo llamó aliado de Javier Corral y “títere” de AMLO.

Desperdició precisamente Juan Carlos la impopularidad y la repulsión de los chihuahuenses contra el gobernador panista. No lo rozó ni con el pétalo de una rosa.

El abanderado guinda fue objetivo prácticamente de los otros participantes en un evento donde los tiempos de participación no dieron margen de maniobra para sacar del pecho y de los archivos toda la batería entre unos y otros. Un minuto, 40 segundos y desesperantes 20 segundos que apenas dieron oportunidad para hilar un par de frases por intervención.

Los pronósticos se cumplieron como vistos en bola de cristal. La candidata del PAN recibió artillería muy nutrida por los procesos penales de la que es objeto, particularmente de Loera y de Alfredo “El Caballo” Lozoya, pero a Loera no lo dejaron respirar entre todos por el conflicto del agua y la eliminación de las estancias infantiles.

Lozoya quiso embestir por parejo a Maru y Loera tanto con el tema de la corrupción como por la bronca del agua, pero fue aquietado por su desempeño como alcalde de Parral. “Caballito”, le aventó “El Capi” Arrieta, representante del Partido Encuentro Solidario (PES)

Al final del encuentro la sorpresa corrió a cargo del candidato de Fuerza por México, Alejandro Díaz, quien anunció su declinación por Maru Campos, lo que le valió la expresión despectiva de “patito” lanzada por la candidata del Verde, Brenda Ríos.

Graciela Ortiz, la flamante candidata del PRI, quedó a nada de declinar también por Campos Galván. Torpedeó a Loera a lo largo de las casi dos horas de confrontación y en sus conclusiones pidió a los electores no votar por Morena. Indudable aliada de la panista.

Será el único debate de la campaña y solo queda una docena de días para la elección.

Algo nos dirán las encuestas sobre ganadores y perdedores de la trepidante pelea retórica de ayer, pero los números definitivos serían los que surjan de la jornada electoral, el seis de junio.

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Previo al debate, la candidata panista Maru Campos se anticipó con una rueda de prensa para terminar de echar por la borda, con peritaje internacional de por medio, los casos armados por la administración de Javier Corral en su contra.

El mensaje se fortaleció tanto por los resultados que dieron los peritos como por quienes arroparon a la abanderada en un salón del Quallity Inn San Francisco de la capital.

En primer lugar fue el empresario Óscar Corral Pérez quien presentó la evaluación de los documentos con los que se trata de inculpar a Campos Galván, considerados falsos de toda falsedad.

Sin hablar, pero con un mensaje contundente con su sola presencia, estuvieron el delegado nacional y coordinador de la campaña, Luis Serrato, el santón panista entre santones, Guillermo Luján Peña, la dirigente estatal Rocío Reza y todos los candidatos azules de la capital.

Más tarde, el director en jefe de la persecución contra la panista, su propio hermano de partido, Javier Corral, minimizó el trabajo de los peritos y atacó nuevamente a los empresarios por respaldar a Campos.

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Será la desesperación por la falta de resultados en todos sus casos o la sumisión absoluta a Javier Corral, pero la “autónoma” fiscal Anticorrupción, Gema Guadalupe Chávez, ha inaugurado nuevas prácticas de acoso.

Ni las abuelitas de exfuncionarios, supuestos testigos y personas que aparecen en los expedientes armados contra la candidata del PAN a la gubernatura, Maru Campos, se han salvado del hostigamiento oficial con policías y agentes del MP que rondan sus domicilios particulares.

Son más de 20 personas las que aparecen en expedientes sin tener calidad de acusados siquiera. Por el poco cuidado puesto en las investigaciones hechas por encargo del gobernador, la realidad es que no hay caso jurídico sostenible contra la abanderada que avanza a pesar de las jugadas del Palacio.

Ante ese desmoronamiento, esta semana intensificaron los enviados de Gema sus visitas hostiles a las familias de quienes de una u otra forma están vinculados a Campos Galván, sin respetar siquiera garantías constitucionales y causándoles molestias que no deberían existir en un régimen democrático.

Porque el acoso ha rebasado el primer círculo de la candidata. Ahora se extiende a familias enteras de personas que poco o nada tienen que ver con el proceso penal.

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Alfredo “El Caballo” Lozoya cumplió años el pasado 13 de mayo. Tuvo tiempo para celebrarlo en forma hasta casi una semana después, en Juárez, el martes pasado, en larga velada con un grupo fuerte de empresarios apoyadores.

El anfitrión fue el transportista Carlos Chávez, candidato del Movimiento Ciudadano (MC) por el cuarto distrito federal, aunque el personaje de la noche fue el abanderado naranja por la Presidencia Municipal, Rodolfo “El Güerito” Martínez.

Entre pedazos de carne asada y algunos tragos de distintas marcas y diferentes grados, tanto “El Caballo”, candidato naranja a la gubernatura, como los invitados empresarios, echaron ojo a los resultados de algunas encuestas recibidas y se mostraron más que optimistas por los números de “El Güero” presumiblemente ya entre los punteros hacia el 6 de junio.

Doble celebración, entonces, para un optimismo desbordante.

La realidad es que Martínez no cesa en recorrer de sol a sol las colonias de toda la ciudad; tanto que ya no se distingue el quemado color de su piel con el de su asesor estrella, Belmonte.

Entre algunos pendientes “El Güero” sigue esperando que hasta por educación le responda las llamadas telefónicas el alcalde en funciones, el buen doc Carlos Ponce Torres.

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El martes sostuvo una larga reunión Javier Corral con su coordinadora de Relaciones Públicas, Alejandra Porras Chavira, quien ha sufrido muchísimos altibajos al frente de dicha dependencia desde el inicio del régimen. Durante el último año y medio es poco el tiempo de trabajo presencial en Palacio de Gobierno, casi puro home office.

Fuentes de la Secretaría Particular aseguran que la reunión del martes fue de gracias y adiós por parte de Corral a su colaboradora. Desde entonces no regresó a Palacio y las funciones de Relaciones Públicas fueron asumidas por el mismo que ha desarrollado el grueso de esos mismos trabajos, “Panchito” Muñoz.

Quizá es mera especulación pero los hechos son esos. Muy poca presencia de doña Alejandra en Palacio, y nada desde el martes.

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Ayer brincaron varios para aclarar que no fue el exfiscal Carlos Salas el principal benefactor de Francisco “Paquito” González durante la pasada administración sino el también exfiscal, Jorge González Nicolás, estrecho amigo y operador de César Duarte.

Como prueba inequívoca fueron enviadas a La Columna fotos en las que González Nicolás toma la protesta a “Paquito” en una de las múltiples promociones que recibió del duartismo el hoy, oh traiciones de la vida, perseguidor del duartismo a través de los expedientes X enderezados por Javier Corral contra la anterior administración.

Paquito se ha colocado ladinamente el disfraz de Corral para pasarla bien, pero su pasado lo alcanza. Una foto lo delata inclusive ideológicamente, pues toma la protesta con el brazo levantado hacia González Nicolás al más puro estilo del innombrable Heil Hitler. Ahí tenemos la imagen en La Columna digital.

Y ahí nomás de pasadita nos encontramos en las mismas fotos a dos duartistas que también le hacen hoy al longe moco; el director de Vialidad, Sergio Almaraz, un camaleón poco hábil para esconder sus colores de piel; y el jefe de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en la región norte, Ricardo Realivázquez, quien logró meterse hasta el despacho de Corral y arrancar su actual nombramiento tras ser desplazado de la Municipal como su secretario.

Tomada del diario de Juarez