El famoso rapero Jay Z ofrecerá un año más su popular fiesta posterior a la gala de los Oscar, que se ha convertido en uno de los eventos más exclusivos de la noche en la que los invitados pueden dejar de lado las inhibiciones porque las cámaras de fotos están totalmente prohibidas.
Por norma general, nadie rechaza una invitación a un evento organizado por el músico y su esposa Beyoncé, pero puede que este domingo más de una celebridad lo piense dos veces antes de ir al Chateau Marmont donde tendrá lugar la celebración porque se espera que haya un grupo de manifestantes en la puerta.
El icónico hotel de Los Ángeles que Jay Z y Beyoncé han elegido para organizar su fiesta ha sido objeto de un boicot continuo desde 2020 después de que cerca de 250 empleados del hotel fueran despedidos al inicio de la pandemia, supuestamente sin seguro ni indemnización. También existen acusaciones de discriminación racial y acoso contra la gerencia del establecimiento, que esta última negó rotundamente.
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