CrónicaJuárez

EL PORTAL DE LAS NOTICIAS

Los trilobites respiraban por las patas

Un equipo de paleobiólogos de la Universidad UC Riverside de California (EE. UU.) ha encontrado la primera evidencia de órganos respiratorios sofisticados en trilobites, esas criaturas marinas de aspecto alienígena con cabeza en forma de media luna -y realmente con cierto parecido a los cangrejos de herradura- que habitaban la Tierra hace 450 millones de años. Contrario a las creencias anteriores, los investigadores han descubierto que los trilobites respiraban por las patas, portando estructuras en forma de branquias colgando de los muslos.

Los trilobites son bien conocidos por un extenso registro fósil. Debido en parte a su enorme diversidad, y a sus duros exoesqueletos, se han descubierto y descrito unas 20.000 especies fosilizadas de estos artrópodos. Y, aunque ahora están extintos, sobrevivieron durante más de 300 millones de años en los océanos antiguos de la Tierra, mucho más que los populares dinosaurios. Aparecieron en el período Cámbrico temprano, hace unos 540 millones de años, sí, mucho antes de que surgiera la vida en nuestro planeta, y desaparecieron hace unos 252 millones de años durante la extinción masiva al final del período Pérmico, conocida como la Gran Mortandad. La mayor extinción que ha tenido lugar en la Tierra. Desaparecieron aproximadamente el 95% de las especies marinas​ y el 70% de las especies de vertebrados terrestres (y cuya causa sigue envuelta en varias hipótesis).

Se encuentran entre los animales más antiguos de la Tierra
Ahora, gracias a las nuevas tecnologías y un conjunto extremadamente raro de fósiles, pero increíblemente bien conservados, los científicos de UC Riverside han demostrado que los trilobites respiraron oxígeno y su curioso método para hacerlo, algo que nos vuelve a ayudar a seguir completando el rompecabezas de este animal que tuvo gran éxito evolutivo (de hecho, sus exoesqueletos fósiles pueden encontrarse en todo el mundo).

«Hasta ahora, los científicos han comparado la rama superior de la pata del trilobite con la rama superior no respiratoria en los crustáceos, pero nuestro artículo muestra, por primera vez, que la rama superior funcionaba como branquias», comenta Jin-Bo Hou, estudiante de doctorado en paleontología de la UCR quien dirigió la investigación que publica la revista Science Advances.

Los investigadores examinaron los restos piritizados de dos especies de trilobites: Olenoides serratus de Burgess Shale y Triarthrus eatoni de Beecher’s Beds. Triarthrus eatoni vivió hace aproximadamente 450 millones de años (período Ordovícico); Olenoides serratus vivió durante el período Cámbrico, hace unos 500 millones de años.

«Se conservaron en pirita, oro de los tontos, pero es más importante que el oro para nosotros, porque es clave para comprender estas estructuras antiguas», dijo el profesor Nigel Hughes, paleontólogo del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad. de California y líder del trabajo.

Un escáner de tomografía axial computarizada fue capaz de leer las diferencias de densidad entre la pirita y la roca circundante, lo que posibilitó la creación de modelos tridimensionales de estas estructuras branquiales raramente vistas, así no tuvieron que perforar y pulir la roca que cubría los especímenes y, por tanto, ver el fósil sin tener que dañar la estructura preservada en la pirita.

«De esta manera podíamos obtener una vista que incluso sería difícil de ver con un microscopio: estructuras anatómicas de trilobites realmente pequeñas del orden de 10 a 30 micrones de ancho», dijo. A modo de comparación, un cabello humano tiene aproximadamente 100 micrones de grosor.

Los investigadores pudieron ver cómo se había filtrado la sangre a través de cámaras en estas delicadas estructuras de las patas, recogiendo oxígeno en su camino a medida que se movía. Se parecen mucho a las branquias de los artrópodos marinos modernos como las que poseen cangrejos y langostas.

“En el pasado, hubo cierto debate sobre el propósito de estas estructuras porque la parte superior de la pata no parece una buena ubicación para los aparatos respiratorios”, aclara. Hopkins. “Uno pensaría que sería fácil que esos filamentos se obstruyeran con sedimento por donde están. Es una pregunta abierta del por qué desarrollaron la estructura en ese lugar de sus cuerpos «, concluye el experto.

Un hallazgo sin duda emocionante.